lunes, 21 de octubre de 2013

Una muñeca para la esperanza

El pasado sábado 19 de octubre se celebró el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Es una enfermedad que conozco de cerca, ya que un familiar muy próximo la padeció hace unos años. Afortunadamente, la superó y a día de hoy aquel mal trago es casi un vago recuerdo. 

Aquella mala etapa nos hizo a mi familia y a mí aprender muchas cosas, principalmente, que el ánimo de un paciente es vital para plantarle cara a la enfermedad. Ella nos lo puso fácil. Gracias a su buen carácter y su optimismo nos hizo creer prácticamente que aquello no era más que un constipado que duraba un poquito más de la cuenta. Imagino que la procesión iba por dentro, pero nunca se vino abajo, y gracias a eso tampoco lo hicimos los demás. Demostró ser fuerte y valiente pues, incluso en los peores momentos, no perdió su sonrisa. Fue todo un ejemplo para nosotros y nos dio una gran lección: no hay que rendirse nunca. 

Por eso, el otro día se me ocurrió diseñar un modelo de muñecas COCOROTA pensado para esas familias que están ahora enfrentándose a una situación tan dura como la que vivimos en mi casa por culpa del cáncer. 

Se trata de una casa de muñecas como las que suelo hacer pero con la particularidad de que la muñeca no tiene pelo. 

Desgraciadamente, esta maldita enfermedad no entiende de edades y puede golpear a grandes y pequeños. Creo que este juguete puede ayudar a niñas que estén enfermas a desdramatizar un poco la situación e intentar afrontarla con naturalidad.


 Al sentirse identificadas con las muñecas, tal vez se sientan menos distintas y menos enfermas, que es de lo que se trata. 


Asimismo, puede servir de excusa perfecta para explicar a los niños cuyos padres estén enfermos qué está pasando en su casa y por qué papá o mamá ha perdido el pelo o se siente mal y no está tan alegre y con tantas ganas de jugar como siempre.


Las niñas podrán cambiar a la muñeca de vestido y ponerle distintas pelucas, pañuelo o sombrero. 








 Espero con esto aportar mi granito de arena a este camino tan largo y tan duro que es la lucha contra el cáncer. Ánimo y mucha fuerza.

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